20 de diciembre de 2013

Se encontraron el poder desmedido del Procurador y la mala gerencia del alcalde Petro.

Lo que sucede hoy en Bogotá y en Colombia tiene dos componentes: 1. El poder desmedido del Procurador que tenemos; 2. La destitución del alcalde Petro. Primero hablaré del Procurador: hay que tener claro que él anda haciendo campaña para la presidencia, y desde hace años anda usando su poder para hacer feria con las destituciones (sean o no convenientes...). Entre ellas se encuentran la del ex alcalde de Medellín, Alonso Salazar, y la de Andrés Felipe Arias, entre otras.

Para muchos el Procurador es godo y pareciera gobernando en el medio evo, pero independientemente de eso, y por desgracia, en la Constituyente del 91 le otorgaron facultades a la Procuraduría General de la Nación para destituir funcionarios públicos de elección popular, en el artículo 278 se lee: “el Procurador ejercerá directamente las siguientes funciones: (…) Desvincular del cargo, previa audiencia y mediante decisión motivada, al funcionario público que incurra en alguna de las siguientes faltas: infringir de manera manifiesta la Constitución o la ley (…)”. Por lo tanto, Alejandro Ordoñez, actual Procurador, hoy tiene la facultad para hacer lo que hizo. Cabe recordar que irónicamente el voto que le dio el triunfo al Procurador, fue el voto de Petro, el propio alcalde le dio su confianza para tomar decisiones, como la que hoy lo destituyó. 

Sin embargo aclaro, no estoy de acuerdo con que la Procuraduría tenga esas facultades, porque un ente administrativo no debería emitir sanciones políticas disfrazadas de faltas disciplinarias. 

Ahora el segundo punto: la destitución del alcalde Petro por las irregularidades en la implementación del nuevo esquema de aseo en Bogotá. Antes que nada es clave recordar que cualquier ciudadano que se somete a ser elegido popularmente sabe que se rige por la Constitución del 91, y al Código de la Contratación Pública, entre otras normas. Petro lo sabía, y por ende sabía que su mandato estaba sujeto a las determinaciones que por ley podría llegar a tomar la Procuraduría. Ahora, en cuanto al tema puntual que nos convoca,  es pertinente decir que el alcalde Petro fue sancionado por la pésima gerencia en la implementación del improvisado esquema de aseo. No solo llevó a la ciudad a una emergencia sanitaria el pasado diciembre de 2012, sino que puso en peligro los recursos de la ciudad, pues por el afán de demostrar que si podía implementar su modelo, alquilo volquetas y compró camiones apresuradamente, y contrato de nuevo con los operadores privados, con quienes en pro de la defensa de lo público, aseguró que no lo haría. Y por último, no incluyó a los recicladores, tal como lo ordenó la Corte Constitucional, mediante el Auto 275 de 2011.

Hay que ser claros y decir que el argumento de defensa del alcalde Petro, es débil. Aunque él asegura que dicho cambio obedeció a la orden de inclusión de los recicladores  mediante el Auto 275 de 2011, a la fecha, tal como se puede verificar en informe de la Veeduría Distrital del mes de noviembre, el cumplimiento de metas de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos –UAESP-, en cuanto al plan de inclusión no presenta los avances de los cuales habla el alcalde. Por tanto, ni se incluyó a los recicladores, ni se implementó el modelo de manera adecuada, razón por la cual el pasado 4 de diciembre el alcalde, mediante la resolución 701, “por la cual se establecen disposiciones para la presentación del material potencialmente reciclable en Bogotá”, decretó sanciones para quienes no hagan separación en la fuente. ¿Acaso lo anterior no es otra prueba de la fallida implementación del esquema de aseo? Entonces, ¿fueron o no incluidos los recicladores? La respuesta es no, tal como ellos mismos lo han manifestado a través de Norah Padilla, su vocera.

Para cerrar este triste relato, terminaría diciendo que hoy Colombia tiene un Procurador todo poderoso, un Alcalde mártir y una Bogotá sin rumbo, por segunda vez en menos de tres años!!!!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y,¿ la veedora tiene la verdad?. Aquí todos opinan de acuerdo a su conveniencia. El personero parece más bien un vocero de la oposición cuando a cada rato convoca ruedas de prensa para denunciar irregularidades que casi nunca son probadas. Volviendo a la veedora, se destaca más por ser la esposa del señor Mockus que por su conocimiento de las realidades ambientales. Si la emergencia persistiera y se comprobara cuántas personas sufrieron enfermendades respiratorias, infectocontagiosas o de otra índole causadas por la no recolección de basuras, entonces habría razón para justificar la tan cacareada emergencia ambiental y sería un argumento válido. En Madrid sucedió algo peor y la crisis se solucionó; aquí todo es tragedia y se abusa dependiendo de quién sea el gobernante.

Unknown dijo...

Pero la ausencia de proyectos para salvar el rio Bogotá , prefieriendo el lobby gay y el logo gay y puestos pa gays,,, que pensara la niñez???,,, con mas o menos 600 caso de violación a niñez por semestre en Bogotá ,,, creo si son unos mediocres, y les falta algo de creatividad y honor, pasamos de una mafia o otra sensillo,,, el distrito de Petro me adeuda plata, y a otros obreros mas,,, Argemiro Bayano y Julio los tinteriyos rateros,, porque sus mafias corruptas y hippies,,, no saben dirigir y amenazan,,, son un asco, y el procurador pues que,,, otro mamertogodo mas de este pais subdesarrollado y miserable,,,, aca falta un regimen,,, y los proyectos Olimpcios??? quieren convertir a la juventud en homosexualidad y hippiesgodos ,,, que miserables, la niñez el futoro gerenciado por hippies mediocres mafias godoshippies y travestis,,,que bonitoooo,,, miserablessss

@Paradita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
@Paradita dijo...

Gracias por leer y comentar. Es válido y pertinente tu comentario frente a la Veedora, claramente ella no tiene la verdad, pero al ser órgano de control, tiene datos verídicos, que por su misión de control político, son confiables. Ya la forma en que se comuniquen es otra cosa.

Por otra parte, creo que la emergencia sanitaria que se vivió, sin duda, fue menor a las que tu mencionas, pero se produjo detrimento patrimonial por mala planeación y mala gerencia, hasta murieron dos operarios de las volquetas, que no están diseñadas para la labor en la que las metieron.

Considero que son normales las interpretaciones de lo que está sucediendo en Bogotá. La mia, es la que señalo en el texto, y le agregaría que el alcalde de Petro se fue a Washington con una licencia remunerada por tres días, a pedir apoyo internacional ante su situación. Viajó con recursos públicos para un bien personal, no de Bogotá...